Me quitaste casi todo.

Me quitaste casi todo lo que tenía. Me quitaste las ganas de escribir, de sentir ...
me lo quitaste casi todo.

Los trozos de mi corazón siguen esparcidos por el suelo.

Me quitaste casi todo lo que tenía. Me quitaste las ganas de reir,de gritar...
me lo quitaste casi todo.

Las lágrimas de mis ojos siguen brotando.

Me quitaste casi todo lo que tenía. Me quitaste las ganas de querer,de soñar...
me lo quitaste casi todo.

Los susurros siguen perdiéndose en el aire.

Me quitaste casi todo lo que tenia.
No vuelvas, que solo me queda el silencio.

El significado de la vida. De mi vida.

Vivir... para mi,una pasión inútil. Un estar aquí sentada, sin sentido.

Ante la realidad inamovible del sufrimiento, la vida se desprende de mis pensamientos como un desatino.

Después del ultimo mañana, no hay mañana ... siento todos los días,al ver toda la maldad que me rodea. Toda esta sociedad a la que cambiando una letra, da como resultado,suciedad ...

Vivir es mantenerse en el dolor por cobardía, soportar duras situaciones sin esperanzas, elaborar para la nada... en resumen, una acción ridícula.

Siento en mi misma, multiplicado, el dolor de los demás. Sufro cuando veo sufrir.

El egoísmo me corroe, al no tomar la decisión de eliminarme, sin antes intentar algo para reducir

el dolor que encuentro por doquier. En el fondo amo la existencia... por mucho que sienta en mi misma las heridas propias y ajenas ...

Y ahora la pregunta esperada:

¿Qué hacer?...

Billete de ida.

La mayor parte de los momentos tristes y trágicos de mi vida, tienen banda sonora.
Normalmente, lloro acompañada de una pequeña lista de canciones en modo "repetición" que se reproducen una y otra vez sin aburrirme y hartarme lo más minimo.
Pasados los dias de "dolor", esas canciones quedan olvidadas y adquieren una mala reputación... puesto que cuando estoy feliz (en rara ocasión) no me gusta volver a escucharlas,pues vuelvo a sentir ese agobio y esa pena que experimenté en ese tiempo pasado.

Me encuentro en una estación de autobuses,percibiendo a mis espaldas el tránsito de gente que se apresura para llegar a su destino lo antes posible.
A la vez, escribo esto en un papel sucio y arrugado, mientras en mis oidos retumba el sonido de una melodia que en poco tiempo, estará llena de malos recuerdos.

Estoy situada al lado de una tienda de golosinas.Es irónico,sabiendo que mi vida es más amarga que la hiel.

Siempre me coloco en el mismo asiento, a la misma hora, y los mismos dias, y me pregunto:
¿Que tipo de persona ocupará mi lugar los dias que yo no esté?...¿Que le pasará por la cabeza?...¿A donde irá? ...¿Que planes de futuro tendrá?...
Cientos de preguntas revolotean en mi cabeza durante varios minutos sobre personas ajenas ,hasta que por extrañas circunstancias, pienso en mi.

¿Por qué no comprar un billete distinto, esta vez?.
Probar suerte viajando a otro lugar para huir de este infierno... olvidando todos aquellos recuerdos que empezaron por un destello de luz, y que poco a poco se fueron apagando.... o simplemente empezando de cero, como si de amnesia se tratara.

En un futuro no muy lejano, cogeré ese billete de ida ... ya sea en tren, en autobús o en avión.
Algún dia lo cogeré sin necesidad de pronunciar la palabra vuelta.
Todo sea por no tener que aferrarme a un reproductor de música cada vez que mi vida caiga en picado.

Vacio.

Muchos de los momentos en los que he llenado páginas con mis palabras ... ha sido por los sentimientos y las emociones que habitaban en mi. En mi mente. En mi corazón.
Ahora ... escribo palabras sin sentido que apenas son capaces de llegar al corazón del lector.
Es más,me pregunto si mis letras y mis relatos, habrán llegado al corazón de alguien alguna vez.
Hoy,mis dedos se balanzean en el teclado como una persona nerviosa o enferma.
Mi mente está bloqueada. No encuentra palabra alguna para describir todo lo que siento en estos momentos.
Mis ojos hinundados en lágrimas se queman.
Mi pecho experimenta un vacio. Algo extraño. No tengo corazón, ya no lo tengo.
Me lo han arrancado. Me lo han quitado. Me lo han herido. Ha desaparecido ...

¿Como curar todo esto? ¿Como...?. No tengo respuesta.
No tengo corazón. Solo me queda una cosa.
Solo me queda .... VACIO.