sábado, 14 de enero de 2012

Mi triste corazón I


Me hallaba en la cama sin saber que hacer.
Cerraba los ojos con intención de dormirme, pero estaba demasiado agitada como para conciliar el sueño. Las sábanas rodeaban mi cuerpo como si de cadenas se trataran, y el deseo de huir de este mundo... cada segundo se hacía mas grande.
Observaba mi estantería de libros como si fuera la primera vez que la viese, y me entraron unas ganas irrefrenables de leer.
"Romeo y Julieta","El corazón de las tinieblas", "El gato negro y otros cuentos", "Seda"... e innumerables joyas literarias más, que tenían el riesgo de caerse de la inmensa torre de libros que permanecían intactos en una balda de madera de color rosada.
Pasaba mis pálidos dedos por las maravillosas hojas cortantes de todos ellos, pero ninguno me aportaba nada en ese momento. Me dí la vuelta, y comencé a buscar entre otra de las estanterías. En ella estaban mis mayores tesoros. Así llamaba a mis CDs y películas favoritas.
Por un momento volví atrás, en el tiempo, y pude experimentar todo tipo de sensaciones.
Dolor, pena, alegría, melancolía... y todas esas cosas que te suceden cuando miras detenidamente un album de fotografias viejas, de aquella época en la que sentiste realmente lo que era la felicidad. La diferencia era que, en mi caso, ni eran fotografías, ni podía recordar algún día de mi vida en el que yo dijera abiertamente: "Soy feliz".

Siempre me sentí un caso aparte en esta sociedad. Descubrí el mundo de las injusticias, el rechazo, y el acoso... a una corta edad. Mi niñez, mi adolescencia, y gran parte de mi juventud se esfumaron por completo. La tristeza consumió todos esos años que me hicieron ser así.
Pesimista, Insegura, Depresiva...
Cada vez que llega un nuevo día, lucho por llenar mi vida de alegría y motivación, pero son intentos fallidos.

Espero, querido lector, que tu vida sea mas emocionante que la mía.